Un estudio revela que la calidad de las dietas bajas en carbohidratos (LCD) tiene un impacto significativo en el cambio de peso de adultos estadounidenses, desafiando la idea convencional de que solo la cantidad de macronutrientes es crucial
Un nuevo estudio llevado a cabo por investigadores de la Escuela de Salud Pública TH Chan de Harvard en Boston arroja luz sobre la relación entre la calidad de las dietas bajas en carbohidratos (LCD) y los cambios en el peso de adultos estadounidenses.
Los resultados, obtenidos a partir de un estudio de cohorte prospectivo que abarcó desde 1986 hasta 2018, desafían la noción convencional de que la cantidad de macronutrientes es el único factor determinante en el control del peso.
El estudio que incluyó a 123,332 participantes en su mayoría mujeres (83.8%), examinó cinco índices diferentes de LCD: LCD total (TLCD), LCD de origen animal (ALCD), LCD de origen vegetal (VLCD), un LCD saludable (HCLD) y una versión de LCD en mal estado (ULCD).
Durante intervalos de cuatro años, se observó que el aumento de peso medio variaba de 0.8 a 1.8 kg en los participantes, dependiendo del índice LCD considerado. Los resultados revelaron asociaciones significativas entre la calidad de las dietas y los cambios en el peso corporal.
En términos generales, cada aumento de 1 desviación estándar (DE) en la puntuación del TLCD se asoció con un aumento de peso de 0.06 kg durante los cuatro años, después de ajustar por datos demográficos y cambios iniciales y concomitantes en factores de estilo de vida seleccionados.
Los índices ALCD y ULCD mostraron aumentos correspondientes de 0.13 kg y 0.39 kg por cada aumento de 1 DE, respectivamente. Por otro lado, los índices VLCD y HCLD se asociaron con una reducción de peso de 0.03 kg y 0.36 kg por cada aumento de 1 DE.
La obesidad y una dieta baja en carbohidratos
Los investigadores destacaron que estas asociaciones fueron más pronunciadas entre individuos con obesidad, sugiriendo que la calidad de la dieta puede desempeñar un papel aún más crucial en el mantenimiento de un peso corporal saludable para aquellos con un índice de masa corporal más alto.
“Este estudio desafía la idea convencional de que simplemente reducir la cantidad de macronutrientes es la clave para controlar el peso. La calidad de los nutrientes en la dieta juega un papel esencial en el mantenimiento de un peso corporal saludable”, afirmó Binkai Liu, líder del estudio.
Los resultados han llevado a los investigadores a abogar por un enfoque más integral en la planificación de dietas, donde no solo la cantidad de carbohidratos, sino también la procedencia y calidad de los mismos, deben ser consideradas. Esto podría tener implicaciones significativas en la formulación de políticas de salud pública y en la orientación de consejos dietéticos para el control del peso.
A medida que la sociedad busca estrategias más efectivas para abordar la epidemia de obesidad, esta investigación proporciona información valiosa que podría cambiar la forma en que las personas abordan sus elecciones dietéticas y su relación con el peso corporal.
Por Ambar Román