Fundada el 28 de agosto de 1997, ha reinado durante una década, pero hoy plantea nuevos retos y soluciones para no perder su hegemonía
Por Quim Casas
Los Gatos, un pequeño pueblo del condado californiano de Santa Clara. Allí, de forma modesta, se gestó Netflix hace 25 años. Hoy es un gigante, invadido por la crisis que parece no afectar tanto a los otros monstruos del ‘streaming’. Reed Hastings Jr. y Marc Randolph, sus fundadores, empezaron ofreciendo en los Estados Unidos un servicio de alquiler de películas por correo. Al principio no funcionó, porque la cinta de VHS era poco práctica para enviar por correo. Pero el DVD acabó triunfando sobre el VHS, y su peso y volumen resultaban más livianos. Además, el gran hallazgo de Hastings y Randolph fue crear una página web desde la que los clientes pedían sus películas.
Empezaron con 925 títulos disponibles y, en pocos años, la colección llegó a las 100.000 películas. Los clientes pagaban cuatro euros, más otros dos de gastos de envío, y podían tener la película alquilada durante varios días. Después establecieron una tarifa plana de 20 euros al mes y la posibilidad por parte del usuario de alquilar una saga cinematográfica o una serie de televisión completa y tenerla durante cuatro semanas.
El nuevo paisaje audiovisual del siglo XXI
Hastings, nacido en 1960, es un empresario y un filántropo. Tiene el cargo de presidente y director ejecutivo de Netflix, además de formar parte de la junta de Facebook. Randolph, dos años más joven que su socio, responde a la imagen prototípica del emprendedor de Silicon Valley. Dos ‘genios locos’ que, sin llegar al extremo de Steve Jobs, Jeff Bezos o Mark Zuckerberg, han contribuido de forma impactante en el diseño del paisaje audiovisual del siglo XXI.
Se conocieron al coincidir en la empresa Pure Atria, dedicada esencialmente a la generación de programas para solventar errores y problemas de ‘software’: Hastings era el CEO de la compañía y Randolph acabó desempeñando las funciones de jefe de marketing. Cuenta la leyenda que compartían coche de vuelta a casa y que allí se fraguó su amistad. Y también circula el rumor, nunca confirmado, de que Hastings empezó a modelar el concepto de Netflix cuando en una ocasión tuvo que pagar 30 euros de multa por devolver tarde a su videoclub la cinta de ‘Apolo 13’.
Casi 12.000 empleados
La compañía se oficializó el 28 de agosto de 1997 y creció como la espuma hasta alcanzar un capital de más 36.000 millones de euros y tener en nómina a 11.500 empleados. En 2002 habían entrado en bolsa, con un euro por acción, y ocho años después ya contaban con 12 millones de suscriptores. Durante una década ha sido la plataforma más popular, con series (producidas o distribuidas) de éxito como ‘House of cards’, ‘Orange is the new black’, ‘The walking dead’, ‘Stranger things’, ‘La casa de papel’, ‘El juego del calamar’ o ‘Gambito de dama’, y películas del prestigio de ‘Roma’, ‘Mank’, ‘El irlandés’ y ‘El poder del perro’.
La introducción de anuncios
Tras el repunte del negocio a raíz de la reclusión forzosa en casa durante los primeros meses del covid-19, Netflix empezó a ver cómo su agujero negro se hacía más grande. A mediados de 2022 perdieron casi un millón de suscriptores y 300 empleados fueron despedidos. El nuevo plan de Netflix, tras su alianza con Microsoft, pasa por penalizar las cuentas compartidas por varios en las que solo paga un suscriptor y, sobre todo, el nuevo precio de entre siete y nueve euros al mes –que estará en marcha a finales de este año en una media docena de países– para el consumo de películas y series con cuatro minutos de anuncios por una hora de visionado.