A pesar de su bajo pH, el jugo de limón se considera alcalino porque después de que se metaboliza deja una ceniza alcalina en el cuerpo que ofrece protección
Comenzar el día con agua de limón puede ser una cura para bajar de peso o ayudarte a que tu piel luzca más sana. Solo basta con mezclar agua con jugo de limón.
Además de ser una forma refrescante de aumentar la ingesta de H2O. Beber agua de limón está notablemente relacionado con la dieta alcalina, que teoriza que comer alimentos alcalinizantes puede equilibrar nuestros niveles de pH y prevenir una gran cantidad de enfermedades.
Contrario a lo que se cree, el jugo de limón naturalmente tiene un pH bajo y se considera ácido antes de consumirlo, en realidad es alcalinizante después de su consumo.
Al respecto, la dietista registrada Lauren O’Connor, propietaria de Nutri Savvy Health y autora de The Healthy Alkaline Diet Guide, explica a EatThisNotThat! Que a pesar de su bajo pH, el jugo de limón se considera alcalino porque después de que se metaboliza deja una ceniza alcalina en el cuerpo.
Sabemos que no hay evidencia científica concluyente que respalde esta teoría, la ceniza ácida, en lugar de la ceniza alcalina, puede aumentar el riesgo de ciertas enfermedades, como la osteoporosis.
En cambio, se cree que comer más alimentos que son alcalinos en el cuerpo “alcaliniza” el cuerpo y, por lo tanto, ofrece protección. En el caso del agua de limón, estos son sus beneficios:
Te hidrata
Según la Biblioteca Nacional de la Medicina (NIH, por sus siglas en inglés), aproximadamente el 75% de los estadounidenses están deshidratados, lo que significa que no toman suficientes líquidos.
Cuando alguien está deshidratado puede experimentar estreñimiento, mareos y otros síntomas que pueden resultar de no beber suficiente agua. Beber agua de limón aporta líquido a su sistema, una de las mejores formas de combatir la deshidratación.
Te ayuda a bajar de peso
Mantener bien hidratado es positivo para controlar tu peso. Según un artículo de 2016 publicado en Frontiers in Nutrition, la grasa almacenada se descompone en glicerol y ácidos grasos libres para que el cuerpo los use como combustible. Con deshidratación, el cuerpo no descompone esta fuente de energía y no bajarás de peso.
Mayor inmunidad frente a enfermedades
El jugo de un limón contiene 18 miligramos de vitamina C y los adultos necesitan una dosis entre 75 y 130 mg de esta vitamina. Comenzar el día con un refuerzo de vitamina C del jugo de limón ayuda a la defensa inmunológica del cuerpo.
Si bien es probable que una taza de agua de limón no satisfaga el 100 % de los requerimientos, representa una ventaja en la ingesta de este nutriente.
Por Ambar Román