Entrevista con motivo del lanzamiento de su nuevo single: ‘BLAT’
Por Adriano Moreno
Más de un millón de seguidores en Instagram y cerca de cinco en TikTok. Marina Yers es una de las influencers más conocidas de la escena digital ‘made in Spain’. Sin embargo, como les pasa a muchos, tiene otras inquietudes y las suyas pasan directamente por posicionarse como artista dentro del mundo de la música. Y esto no es ningún capricho. Lleva varios años enfocada en armar un proyecto discográfico con el lanzamiento de varias canciones y ese repertorio sigue cogiendo forma ahora con el estreno de BLAT. Sobre este sencillo, su objetivo en la industria y los entresijos de las redes sociales hablamos con ella en esta entrevista para LOS40.
Acabas de sacar ‘BLAT’. ¿Cómo estás viviendo este nuevo lanzamiento?
La gente se lo está tomando genial. Nunca he tenido tantas reproducciones en Spotify en tan poco tiempo y sin la ayuda de las playlists editoriales. Está yendo muy bien. Hasta hay señoras italianas que enseñan sus productos de limpieza en TikTok con mi canción de fondo.
Se te ve muy satisfecha con esta canción.
Creo que es mi mejor tema. Ya me veo muy suelta en el proceso creativo y eso viene con la práctica y la intención. También ha habido mucha intención con el videoclip porque contaba con muy poco presupuesto. Me renta más gastarlo en marketing y producción que en el vídeo. Creo que fueron 1.000 euros de presupuesto, que no es nada.
En el vídeo querías retratar «todo ese mundo oscuro» en el que habías estado metida. ¿Cuándo te diste cuenta de que lo que te rodeaba no era bueno para ti?
No estaba metida al cien por cien, no perdía mi vida por ir a fiestas y beber alcohol. Tenía claro que tenía que seguir trabajando, pero me podría haber pasado perfectamente. La gente de mi edad no sabe qué quiere hacer con su vida y, a veces, es tanta la presión que encuentran en la fiesta, el alcohol y las drogas una válvula de escape. Es un mundo que está ahí y al que cualquiera puede entrar.
Pero tú tenías claro que no querías eso para ti.
No me quedé en ese mundo por mi experiencia y también por mi familia. En el este de Ucrania es muy común beber alcohol. Hay muchísima gente alcohólica. Es lo que vi en mi infancia y el retratarlo a través de mi música me parece muy interesante.
Has sacado varias canciones. ¿Te consideras ya más artista que influencer?
«Es tanta la presión que tiene la gente de mi edad que encuentran en la fiesta, el alcohol y las drogas una válvula de escape»
Ahora no puedo decir que soy artista porque no vivo de la música, vivo de mis redes sociales. Por mucho que vaya a hacer canciones con millones de visualizaciones y escuchas tiene que haber un proceso de bastante tiempo para conseguir que la gente me tome en serio en ese ámbito. No me gusta ponerme por las nubes cuando hay que trabajar y dar resultados. Soy consciente de eso y estoy feliz viviendo el proceso pasito a pasito.
¿Es la industria musical tal y como te la imaginabas?
No me imaginaba que hubiera tanto negocio. Por ejemplo, una colaboración depende de las prioridades que tenga el mánager del artista, de los porcentajes o directamente los hay que te cobran si quieres hacer una colaboración con ellos. Hay de todo, pero no hay que fustrarse si no te metes en la industria rápidamente o tu canción no da el petardazo como esperabas.
Los artistas están sacando música sin parar, pero tú te lo estás tomando con calma. ¿No hay presión?
Ahora mismo sí porque me han dicho claramente que tengo que sacar una canción cada mes y medio. Quiero que el algoritmo de las plataformas vean que estoy trabajando en esto para poder posicionarme.
¿Con qué disfrutas más ahora, con la música o con las redes sociales?
Disfruto más con la faceta artística. Meterse en un estudio de grabación a componer y crear un videoclip es increíble. Lo que hago es mío, son mis canciones con mis frases. Las redes sociales son solo números.
¿Tener muchos seguidores en redes se traduce en muchos streams en tus canciones?
Diría que sí. Tener seguidores y tener muy buenos contactos. Siempre me he movido por el mundo del influencer y conozco a personas a las que les puedo pedir favores. Luego los favores se pagan. Ayudarse entre personas está muy bien y eso, si estás metido en ese mundillo, es más fácil.
¿Cuándo tomaste conciencia de que lo que dices y haces puede influir a los chavales?
«Quiero que la gente me tome en serio como artista»
Desde que empecé a subir vídeos a Youtube y hablar de mi vida. Podría haber hecho retos o bailes, pero decidí contar mi vida. Me di cuenta de que cualquier cosa que dijera podía influienciar a la gente que me sigue. Me gusta poder influir de manera positiva porque de manera negativa ya influye demasiada gente. Ahora bien, también me equivoco. El que tiene boca se equivoca.
¿Y cómo gestionas el odio en redes?
Hay tantos tipos de personas que es normal que no gustes a todo el mundo. Aunque esa gente a la que no le gusto también me ve y son visitas. Están expectantes con lo que hago. Lo malo es cuando no hay respeto, aunque ahí no demuestro quién soy yo, sino quién es la persona que insulta.
También tienes que lidiar con las expectativas, lo que esperan tus seguidores de ti.
Como voy a seguir sacando canciones me tengo que superar. Me gusta currarme mucho las cosas, así que si voy a cantar en un festival, aunque pierda dinero porque no soy una artista consolidada, quiero traer unas bailarinas de la hostia y hacer un buen show. No quiero ser menos por haber tirado antes por ser influencer.
Fuente: Los40