La creadora de contenidos digitales, Andrea Garte, explica que «la publicidad en redes no es cuestión de tener muchos seguidores, sino de que sean reales»
Internet ha abierto un mundo de posibilidades, y es que ahora quien quiera puede lanzarse a la red y darse a conocer, sin embargo, no todos consiguen éxito o seguidores. Ser influencer, youtuber, tiktoker e infinidad de perfiles similares son mucho más que generar contenido, es dedicarse profesionalmente y con esfuerzo, a la creación de una marca, una imagen, en la que miles de personas se sientan identificados: destacar del resto. Andrea Garte, nacida en València, empezó muy joven subiendo videos a Youtube. Ahora, con más de 115.000 seguidores en Youtube, 41.000 en instagram… no se considera así misma sólo influencer, ella es creadora de contenidos y esta es su profesión.
Andrea Garte visita La Hija del Jefe para explicar todos estos conceptos y modelos de negocio tan nuevos que pueden resultar complejos. «Publiqué unos zapatos que me gustaban muchísimo y en 24 horas se agotaron. Ahí me di cuenta de que era el momento de apostar por mí y emprender en lo que yo creía», ha explicado en el podcast.
Garte crea un contenido muy variado, desde consultas sexuales hasta bailes en albornoz, resalta lo que es vivir con enfermedad de Chron, o explica abiertamente qué tratamientos estéticos se realiza. En definitiva, Andrea Garte forma parte de una nueva forma de entender los medios de comunicación y en esta entrevista explica por qué.
