La BBC ha cancelado su programación hasta las seis de la tarde, hora local, para centrarse en informar sobre la evolución de la reina de 96 años mientras continúa descansando bajo supervisión médica, tal y como se anunció hace unas horas.
Antes de la muerte de la reina Isabel II, la preocupación por su estado de salud continuaba aumentando según se viban conociendo más detalles sobre las reacciones de la familia real británica a la cancelación de la reunión virtual que tenía programada para hoy jueves con su Consejo Privado. El príncipe Carlos y su esposa Camila han viajado hasta Balmoral para acompañarla, y se espera que el príncipe Guillermo llegue en cualquier momento tras llevar a sus tres hijos a su nuevo colegio esta misma mañana.
El príncipe Harry y la duquesa de Sussex también van camino de la residencia de verano de la soberana, al igual que sus hijos menores, los príncipes Eduardo y Andrés. Esta reunión en el castillo ubicada en las Tierras Altas escocesas hacen presagiar lo peor.
La BBC ha cancelado su programación hasta las seis de la tarde, hora local, para centrarse en informar sobre la evolución de la reina de 96 años mientras continúa descansando bajo supervisión médica, tal y como se anunció hace unas horas. A la entrada de la residencia oficial, donde suele pasar sus veranos, se están colocando barreras para mantener alejados a los curiosos que han comenzado a congregarse allí y que crecen por momento.
Según el plan secreto diseñado hace años, que se conoce como ‘Operación Puente de Londres’, la cadena británica y la Asociación de Prensa recibirán el aviso del fallecimiento de la monarca cuando llegue el momento a través de un sistema de transmisión de alertas por radio que se remonta a la época de la Guerra Fría.
La BBC interrumpirá automáticamente cualquier retransmisión para dar paso a un montaje grabado de antemano que mostrará retratos de la soberana a lo largo de su vida. Se trata de una estrategia para ganar tiempo y permitir que los presentadores del noticiario se cambien y se pongan ropa de luto.
En su última aparición, para recibir a la nueva Primera Ministra Liz Truss, Isabel aparecía sonriente a pesar de que tuvo que utilizar un bastón debido a los problemas de movilidad que ha experimentado en los últimos meses. Por el momento desde la casa real solo repiten que la monarca está descansado cómodamente en Balmoral.